Con el comienzo de la primavera y el vaticinio de Semana Santa, apetece organizar planes para dicha semana. Una opción interesante para disfrutar de unos días de tranquilidad y de naturaleza es la Comarca de La Rioja Alta, un viaje con amigos o familiares, que se puede adaptar a las preferencias de unos y otros. Esta comarca, aún siendo la más turística de la comunidad, alberga unas posibilidades casi impensables y mucho más allá de su cultura del vino y las bodegas.
La Comarca de La Rioja Alta es conocida por sus vinos, por sus grandes paisajes y su patrimonio tanto cultural como histórico. Por eso, en esta época del año, donde la situación meteorológica ya lo permite, se puede disfrutar realizando diferentes actividades al aire libre. Además, no se puede pasar por alto la calidad de su gastronomía.
Respecto a este último punto, la gastronomía riojana, reconocida por su calidad y variedad, es una cocina tradicional y sencilla, que aporta mucho valor con platos típicos como las patatas a la riojana, el caparrón, las chuletas de cordero al sarmiento o los fardelejos. Concretamente en la Villa de Ezcaray, se encuentra uno de los templos de la cocina riojana, el restaurante Echaurren que ostenta dos estrellas Michelín. Pasar unos días en algún alojamiento en Ezcaray es una opción ideal para desconectar y disfrutar en Semana Santa.
Cerca de Ezcaray, se encuentra el pueblo de Santo Domingo, construido por y para el Camino de Santiago, una parada obligatoria para visitar la catedral, un edificio de arquitectura protogótica, convertida como una iglesia de peregrinación.
A su vez, a pocos kilómetros de distancia, se puede acudir a la estación de esquí de Valdezcaray, una estación familiar y acogedora, que cuenta con numerosos servicios y comodidades para desconectar realizando uno de los deportes más divertidos del invierno. Sin embargo, este año ya ha terminado la temporada de esquí, aunque se puede ir a la zona para disfrutar de la belleza del paisaje y realizar senderismo. Además, hay un hotel para mascotas en Ezcaray, por lo que, si llevas a tu mascota a este tipo de planes, será el que más los disfrute.
Existen otros pueblos de la comarca que te harán disfrutar aún más del viaje, algunos de ellos son Briones, uno de los pueblos más bonitos de la zona; San Vicente de la Sonsierra, a orillas del río Ebro y rodeado de viñedos; Haro, donde el significado de Denominación de Origen Rioja cobra más significado que en casi cualquier otro sitio, y Briñas, un pequeño pueblo riojano a los pies del río Ebro. Estos son solo algunos ejemplos de la calidad que alberga la comarca.
Asimismo, pasar unos días durante la Semana Santa en La Rioja Alta es una apuesta segura. El ambiente festivo que se respira durante esta época del año, donde muchas localidades de la comarca celebran eventos culturales, procesiones y actos religiosos, posibilita conocer las tradiciones y las costumbres de la zona.
Otro factor importante de visitar esta zona en estas fechas es el clima agradable, con temperaturas suaves, lo que facilita disfrutar de las actividades en la naturaleza y al aire libre, sin que sea incómodo el calor del verano y el frío gélido del invierno. También, hay que tener en cuenta la menor afluencia de turistas, a diferencia de otras épocas, en Semana Santa los lugares de interés no albergan grandes aglomeraciones de turistas y se puede disfrutar mejor.
En una viaje así, degustar la gastronomía típica riojana es una oportunidad única, visitando restaurantes que ofrecen platos típicos de la región y bodegas con catas de vino. Mientras se disfruta y valoran los paisajes, sobre todo, con el comienzo de la primavera cuando las flores y los árboles comienzan a florecer y la belleza del paisaje deja una estampa muy agradable.
En resumen, visitar la Comarca de La Rioja Alta durante Semana Santa es una opción excelente para conocer la gastronomía, la cultura, el patrimonio de la región y la naturaleza de sus paisajes, un cúmulo de factores que harán del viaje una experiencia única.