La playa, la arena o el calor abrasador son tres de los objetivos que buscan los turistas dentro de España durante los meses de verano. Pero, ¿y las vistas de montaña, la naturaleza o el hecho de tener que ponerte una chaqueta por la noche para no pasar frío?
Precisamente es esto lo que ofrece Ezcaray. Se trata de un municipio que se encuentra en la zona de La Rioja Alta y que es conocido por ofrecer un turismo diferente al convencional: deportivo, natural y rural. En este artículo te contamos qué hacer, visitar o dónde alojarte en esta localidad riojana.
Los hoteles en Ezcaray son estancias que destacan por mantener la arquitectura popular de la localidad durante décadas, siendo unas de las estructuras más destacadas de La Rioja. Uno de sus hoteles más destacados es Apartamentos Real Valle Ezcaray, que ofrece una increíble vista al Valle del río Oja. Valle que empezó a poblarse con gente procedente del norte durante los siglos X y XI, por lo que, hasta muy avanzada la Edad Media, la lengua más hablada en la zona era el euskera.
El río Oja nace en la sierra de la Demanda y, tras pasar por numerosos municipios riojanos, une sus aguas a las del río Tirón antes de llegar a Anguciana y juntos desembocar en el Ebro. El tramo inicial del río recibe curiosamente el nombre de La Hilera o río Glera, ya que desaparece prácticamente en la zona de Ojacastro y vuelve a aparecer en Castañares de Rioja.
Además de la naturaleza, Ezcaray es el lugar de visita por excelencia si quieres conocer el origen y la forma tradicional de confeccionar una manta de mohair. La tradición textil del municipio se remonta varios siglos atrás, a la época de apogeo de la trashumancia de ovejas. En 1749 se fundó la Real Fábrica de Santa Bárbara dedicada a la producción de paños y sarguetas (telares). Los edificios que la acogieron, son hoy en día la sede del Ayuntamiento, un teatro y un albergue para senderistas y esquiadores.
Precisamente el esquí, es un reclamo de la localidad durante los meses de invierno por su cercanía a la estación de Valdezcaray con más de 22 kilómetros de longitud esquiable. Además de este deporte invernal, la localidad ofrece diferentes opciones para hacer mucho más activa la estancia de sus turistas. Las rutas en bici por Ezcaray son destacadas por la adaptación de sus caminos a la comodidad de una bicicleta y por los increíbles paisajes que pueden observarse durante la ruta.
Uno de los trayectos más destacados es el de Santo Domingo de la Calzada, un municipio situado a unos 14 kilómetros de Ezcaray y que debe su nombre a uno de los responsables de gran parte de las obras viarias del Camino de Santiago. Únicamente es necesario acudir a un servicio de alquiler de bicicletas en Ezcaray para recorrer los puntos más destacados de la localidad y las localidades adyacentes.
Otra de las rutas en bicicleta para los más aventureros es la del barranco del Usaya, conocido como ‘los siete puentes’. El arroyo del mismo nombre es un paraje natural impresionante por su sucesión de torrentes y cascadas que componen el sonido del caminante y de los ciclistas al pasar. La ruta circular, de unos 10 kilómetros, empieza justo al final de Azárrulla una aldea situada a unos 7,5 kilómetros de Ezcaray.
En bicicleta o dando un paseo, puedes ir a comer a cualquiera de los restaurantes de la zona, donde la comida riojana es la protagonista de todos los platos. En la plaza de la Verdura se encuentra ‘Casa Masip’, donde el festival de Jazz celebrado durante la primera quincena de julio desde 1996, se vive de una forma especial. Este restaurante alberga una de las ocho actuaciones de Jazz celebradas durante estos días de fiesta en el municipio. ‘El Mesón’ también es otro de los lugares de referencia además de ‘Ubaga’, con el que comparte calle. En estos bares de tapas, los pinchos componen una parte fundamental de su oferta culinaria además de los vinos, también muy conocidos en la zona.
La gastronomía, la estancia, la naturaleza, el deporte o el clima tan diferente al costero son un reclamo para los turistas que este verano optan por conocer otras partes del interior de España. Ezcaray es un claro ejemplo de una estancia veraniega que nunca podrás olvidar.